Competencia oral
Con este apartado de la asignatura he logrado reforzar mi capacidad oratoria y controlar mis nervios al exponer de cara al público. Ha sido una etapa más breve que la escrita, pero no por ello menos importante. No obstante, las tareas de este apartado, para mí, han resultado más exigentes que las de la competencia escrita, debido a la complejidad en la elaboración de los vídeos y presentaciones.
Tras finalizar el trabajo académico, empezamos la parte de oralidad de la asignatura. El objetivo era claro: reproducir la información del trabajo académico mediante un vídeo en el que cuidásemos nuestros lenguajes (corporal y oral). Durante este periodo aprendimos cómo se debe colocar el cuerpo al hablar en público, enfocar nuestros discursos y adaptarlo al público al que queramos llegar, cuidar nuestra forma de hablar (entonación, tono de voz y vocalización) y vencer nuestras propias limitaciones con respecto al juicio de los que te escuchan.
Este apartado debería ser tratado en el resto de carreras universitarias, ya que la comunicación oral constituye la comunicación humana más frecuente en nuestro día a día. Causar una buena impresión es el mejor remedio para captar la atención de un oyente.
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